La culpa del coma se le ha atribuido a la cantidad de bebida energética ingerida por el joven
De nuevo, un caso relacionado con los adolescentes atrapados en el mundo de los videojuegos sale a la luz. Esta vez se ha tratado de un joven de 14 años, noruego, que debido a la ingesta de 4 litros de bebida energética ha caído en coma.
La absorción de tal cantidad de dicha sustancia ha sido debido a las 16 horas que ha pasado jugando una sesión de Call of Duty organizada en la cafetería de su instituto. Por suerte para la familia, el joven muchacho ha logrado salir sano y salvo, aunque actualmente se encuentra bajo vigilancia debido a la elevada presión arterial que sufre.
Los médicos han aclarado que el coma ha sido debido a la cantidad brutal de bebida energética tomada, exculpando a los videojuegos completamente.
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