El futuro de los videojuegos: ¿La realidad virtual?

El futuro de los videojuegos: ¿La realidad virtual?

¡Hola de nuevo! Aquí el colaborador de La Taberna una vez más con la sección del fin de semana. Ya llevo un mes subiendo aportes de manera semanal, ¡espero seguir así mucho tiempo más!  

Hoy os quería hablar sobre Oculus Rift, Project Morpheus, la copia que saque Xbox…. Y es que con el anuncio de Sony sobre este dispositivo, varios analistas han presagiado el fracaso de Morpheus, afirmando que es un error que Sony lo lance ahora. La verdad es que con la salida del Oculus, el primer dispositivo capaz de hacernos sentir  dentro de los videojuegos, Morpheus tiene que hacer las cosas muy bien para comerle el terreno a Oculus, terreno que él solo se lo ha ganado.  

Es cierto, a cada novedad, la competencia saca algo que intenta quitarle ventas al  producto original, esto ya pasó con Wii, que más tarde fue PS Move, y también Kinect con la PS Camera y PS Vita para jugar como en la tablet de la Wii U, si lo pensamos….todos los dispositivos copiados son de Sony y no les han salido precisamente bien, pero ellos a lo suyo, que lo nuestro es en general. 

Es cierto, las empresas como Mountain (creadores del Oculus) hacen un trabajo increíble, algo nunca visto, novedoso y con un presupuesto menor a un cuarto del de Sony, y aún así, estos tipos idean algo totalmente nuevo y sin fallos, pero como Sony y Microsoft  tienen un presupuesto 200 veces mayor y millones de fans más, les vale copiar la idea original, asegurando un beneficio.  

En mi opinión, así se cargan la industria. Que cada uno tenga su sector creativo, y quien haga el mejor invento, pues enhorabuena para ellos, pero que el resto no copien. Que en vez de hacer un copy-paste, se molesten en llamar la atención a su sector creativo y contraten a gente con un ingenio como el de la competencia para darles ‘guerra'. Pero, por desgracia, eso nunca será así, los grandes seguirán siendo grandes y las cabezas brillantes de los pequeños serán ignoradas por copias baratas sin derramar nada de   esfuerzo. 

Artículo redactado por Alejandro Abellán Gómez